miércoles, julio 14, 2010

Curiosidades

Siempre he sido una persona curiosa.

Me encanta acumular conocimientos absurdos e inútiles.Datos curiosos que no llevan a ningún sitio en realidad, mil anécdotas. Y casi siempre me he sentido un bicho raro por ello. 


Pero esa querencia por las cosas extravagantes o las simples curiosidades de la vida, hacen más llevaderos momentos como estos.


Así que... una de curiosidades.


¿Nunca os habéis preguntado de donde vienen algunas de las costumbres que han llegado, desde antiguo a nuestros días? 


Por ejemplo: ¿porqué los botones se colocan al revés en la ropa de las mujeres?


Vale, me inquietan cosas absurdas... ¡pero ya lo había dicho antes! 


La explicación es muy sencilla. 


Cuando se comenzaron a poner botones en la ropa estos eran de marfil, hueso, perlas, piedras o minerales nobles... y sólo la gente rica podía permitírselos.

Pero claro, cualquier dama que se precie era vestida por su sirvienta.

Por ese motivo, las modistas colocaban los botones de modo que quedasen a la derecha de la doncella, para facilitar su tarea.


¿Y esa costumbre de entrechocar los vasos para brindar?

Tiene una explicación bien curiosa: antiguamente era frecuente el tratar de matar a los supuestos enemigos ofreciéndoles una bebida envenenada.
 

Por eso era costumbre, para probarle a un invitado que su bebida no contenía ponzoña alguna, el anfitrión permitía que su invitado vertiese un poco de su bebida en la copa y luego ambos bebían simultáneamente.

Si el invitado deseaba mostrar su confianza al anfitrión no vertía líquido, si no que sólo tocaba con su copa la del otro

De ese ritual se deriva nuestro actual brindis entrechocando las copas.


Más curiosidades...

¿Alguna vez al pasear por un parque habéis visto las típicas estatuas ecuestres? De héroes de guerra, gobernantes...
 

Seguro que nunca se os ocurrió pensar que en la postura del caballo y la situación de sus patas se escondía algún significado.
 

Pues así es. Las patas de esos caballos nos hablan de la causa de la muerte del jinete.
 

Si el caballo tiene las dos patas delanteras en el aire, el jinete murió durante un combate.
 

Si es sólo una de las patas las que está en el aire el jinete murió a causa de las heridas producidas en el combate pero después de que éste terminara.
 

Si las cuatro patas están en el suelo, el jinete murió de muerte natural.

Vale, lo sé, un post triste donde los haya. Pero no se le pueden pedir peras al olmo.
 

Ahora que lo pienso... quizás debería haber escrito sobre refranes.

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martes, febrero 23, 2010

Hay días...


...En los que -incluso- respirar supone un esfuerzo...


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lunes, febrero 15, 2010

Punto de No-Retorno

A veces, un suceso marca un punto de inflexión en el curso de una situación, que te hace despertar. A veces, lo que no han conseguido años de decirte a ti misma "nunca más" lo consigue un solo instante.
De repente llega la gota que colma ese vaso que parecía no llenarse nunca. De repente, algo hace que tomes la decisión que te lleva a un punto de no-retorno, no se sabe si porque al fín encontraste la valentía necesaria o porque te arrastra el más puro miedo.

Algunos hechos de este fin de semana hicieron que mi vaso se desbordase, y ahí, en lo más bajo, cuando la simple angustia dejó paso al miedo, al temor por la propia vida tomé una decisión que en el fondo sé que debía haber tomado hace años.

Ahora sólo espero tener la fuerza suficiente para llevarla a la práctica, hasta sus últimas consecuencias, para desterrar, por fín, de mi vida algo que ha sido una angustia y malestar constante.

Porque nadie tiene derecho a hacer de la vida de alguien un tormento escudándose tras falsos "te quiero"

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domingo, febrero 14, 2010

Imagina...

Imagina, por un momento, que el peor de tus miedos, la más temida de tus pesadillas, un día se hace realidad...

Imagina, en un agónico instante, que te ves forzado a vivir, encerrado, día tras día con la persona a la que más deberías amar y a la que sin embargo odias con todas tus fuerzas.

Imagina, amig@, que todo en él/ella te enerva. Que aborreces cada una de sus pequeñas manías, que no soportas su sonrisa mañanera, su forma de mirar, de caminar, de mordisquear el lápiz mientras piensa. Que desprecias cada uno de los rasgos de su caracter casi tanto como te repugna cada uno de los contornos de su piel. Imagina la interminable sucesión de segundos a su lado, de minutos, horas, días, semanas... Imagina que son años. Tantos como toda una vida.

¿qué harías? Si no tienes escapatoria posible...

Imagina que esa persona a la que estás unida, a la fuerza y para siempre eres tú...

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